Los egresados como Médicos Integrales Comunitarios
Los egresados como Médicos Integrales Comunitarios
Los egresados como Médicos Integrales Comunitarios.
Como
dice un viejo refrán popular ¨no tiene culpa el ciego sino quien le da el
garrote¨.
Querer
estudiar Medicina es una aspiración hermosa por el compromiso que exige dedicarse
a la atención del prójimo, sobre cuando se encuentra en ese período doloroso llamado enfermedad. Muchos venezolanos han deseado ejercer esta honorable
profesión, y pocos son los elegidos por razones meramente presupuestarias, lo
cual ha impuesto métodos de circunscritos a méritos en la educación
secundaria. Muchos son los aspirantes, un grupo selecto entra a nuestras
Escuelas de Medicina de las Universidades autónomas, egresando con una formación
científica amplia, profunda y actualizada a los avances globales a pesar que
desde hace varias décadas, muchas son las carencias de académico,
y un presupuesto justo para profundizar en la formación del médico y
del resto de los profesionales de la venezolanos. Enfocados en este
aspecto, con la bonanza económica de los últimos 13 años, un gobierno
responsable habría privilegiado presupuestariamente a las escuelas de medicina
existentes dando la oportunidad de crear mayor número de cupos y abriendo
nuevos núcleos universitarios, dentro del perfil de la educación universitaria
venezolana.
De
la noche a la mañana, el gobierno nacional sin un basamento constitucional
ni consulta con los entes científicos venezolanos, creó la carrera Medicina
Integral Comunitaria, bajo un
foráneo que privilegia la prevención como
parte fundamental de la salud. Es cierto que la prevención es básica e
insustituible, y precisamente por ello la atención primaria debe ser
hecha por profesionales
de la Medicina con la formación establecida en el pensum de estudios de
Venezuela. De tal manera, que simplificar la medicina reduciendo la
carrera a 4
años escasos, con programas predominantemente sociales e ideologizantes,
sin el indispensable de pacientes de y hueso, no
puede traer sino graves consecuencias para el ciudadano.
Y
no pensemos que los perjudicados son los más humildes económicamente, porque a
la hora de un o una enfermedad aguda, todos caemos en los abarrotados hospitales
públicos. El deber ser implica con mayor razón, la misma calidad para la salud pública que para la que se imparte en centros privados; además la realidad es que todo
el desarrollo nacional se ve comprometido cuando se suplanta la calidad por la
cantidad, sin medir las consecuencias y en salud eso significa sufrimiento,
enfermedad y muerte.
Por
otro lado a golpe de decretos, en un
abrir y cerrar de , impondrán una cuota obligatoria de Médicos
Integrales Comunitarios en los centros privados, “como una medida popular, para
que esa formación brillante se sienta en todos los ámbitos de la Patria”.
Con el debido respeto que merecen los egresados como Médicos Integrales
Comunitarios, considero que tal vez lograron realizar su sueño, pero en el ejercicio profesional
tendrán infinidad de pesadillas al tener pacientes críticos en frente y no
saber que hacer con ellos. Vivirán la angustia de saberse incompetentes y
jugar con la de los venezolanos y de eso ellos están conscientes.
El gobierno nacional deberá responder por su
irresponsabilidad y desprecio hacia sus compatriotas, ya que es un acto
criminal poner la vida de los Ciudadanos en las empíricas de seudo
profesionales médicos, sin competencia ni suficiencia para garantizar la vida
humana.
¡Que Dios y la Patria os demanden!